Mentes sin amarras es un blog que nace de la búsqueda de la creatividad y del deseo de no dejar perder aquellas ideas que tocan de vez en cuando la mente y se van debido a la falta de un lugar para quedarse. Mentes sin amarras es el lugar para cualquier idea, pensamiento o escrito que ronde por ahí en las mentes de los autores.

lunes, 19 de diciembre de 2011

No es que no me guste la realidad, es solo que prefiero la ficción.

Existen 5 niveles de realidad allá afuera:
Uno en el que sucede siempre lo peor, uno más en lo que suceden cosas muy malas, otro en el que suceden cosas simplemente malas, uno más en el que suceden cosas, ni buenas, ni malas, solo cosas, y un último donde todo es color de rosa.

Existen infinitas combinaciones entre ellos, y conforme acaece un suceso, las ramificaciones se diversifican y se vuelven inmensas, y tienden al infinito. porque siempre son cinco posibles alternativas, dentro de otras cinco posibles alternativas, dentro de otras cinco posibles alternativas y así sucesivamente.

De lo anterior, no paro de preguntarme por qué de todas las malditas realidades en las que podía vivir me toca vivir esta en la que por más que intento choco no tiene un final feliz.

Llamenlo nostalgia, apego, incredulidad, llamenlo como quieran, pero no paro de pensar que en un mundo igual a este pero en una realidad alternativa, mi Choco salió bien de todo esto, tiene sus cuatro patas y se mejora de tal forma que pronto estaré saliendo de nuevo a caminar con mi amigo, mientras me acompaña a tomar fotos.

De otro lado, no puedo evitar decir que lo extraño, que solo han pasado unas horas y siento que se me han perdido los años.

Esto que escribo es algo en forma de desahogo para hacer duelo, para entender que cosas tristes como estas pasan, que intento superarlo pero cuesta hacerlo y duele profundo en el corazón, porque lo tengo destrozado.

Te fuiste y olvidaste llevarme contigo.
Te fuiste y no paro de extrañarte.
Te fuiste mi querido amigo y no paro de llorarte, me dueles aquí adentro, en el fondo de mi corazón, mi chocolito lindo. En mis pensamientos siempre estás.