¿Cuantos grados de alcohol se consiguen en la propia sangre con un sorbo de michelada y con un cocktail de dudosa procedencia?
La encontré casi en la puerta, la empuje un poco, la sorprendí, me miró con risa picara como suele mirar, le hablé de aquel momento en el que fingí no verla mientras ella andaba con su marido en el metro, me encantó verla tensionarse mientras yo reía por dentro, mientras yo me daba cuenta que para ella yo no era un tranceunte más, y la inquietud de él vale todo el oro del mundo.
¿Entramos?-dijé
Adentro yo sudaba frente a un trasero y ella sentía la dureza de un tubo que le apretaba, nos sentíamos presionados, por varios minutos, estuvimos apretados, hasta que se bajaron del tren en la estación caribe, y la viejita que me había sentido en su trasero se bajo, entonces volteé y le dije a Susana, mientras se soltaba del tubo que le apretaba, ¿Sabes? Se me acaba de ocurrir un cuento...
Tavo.
La encontré casi en la puerta, la empuje un poco, la sorprendí, me miró con risa picara como suele mirar, le hablé de aquel momento en el que fingí no verla mientras ella andaba con su marido en el metro, me encantó verla tensionarse mientras yo reía por dentro, mientras yo me daba cuenta que para ella yo no era un tranceunte más, y la inquietud de él vale todo el oro del mundo.
¿Entramos?-dijé
Adentro yo sudaba frente a un trasero y ella sentía la dureza de un tubo que le apretaba, nos sentíamos presionados, por varios minutos, estuvimos apretados, hasta que se bajaron del tren en la estación caribe, y la viejita que me había sentido en su trasero se bajo, entonces volteé y le dije a Susana, mientras se soltaba del tubo que le apretaba, ¿Sabes? Se me acaba de ocurrir un cuento...
Tavo.