Apareció una tarde cualquiera desenfundando un par de buenas jugadas en una reyerta que daría para más, por esos días iba con la idea de que para ser mejor en ese vicioso juego en blanco y negro, merecía la pena iniciar partidas por correspondencia. Pero para explicar esto tendré que remontarme unos meses antes. Andando por la blogsfera encontré un fabuloso jugador de ajedrez apodado Plumas envenenadas, que citaba a su vez un maestro Brasileño, quien enumeraba 7 principios para entrenarse en ajedrez, entre ellos el juego por correspondencia, sin embargo para explicar el porque andaba en una página de ajedrez por correspondencia en Internet (donde hay millones de estos sitios) y en la cual me estaba batiendo a muerte con este nuevo contrincante, tendré que ir un poco más atrás: Meses antes había tenido un blog, en el cual había hablado de un viejo querido amigo, que había mostrado su alma ante mi y sin disimulos era claro en sus intenciones cuando nos enfrentábamos en el campo de batalla de un tablero de madera algo roído, era un mágico despertar encontrar a un amigo que mezclaba la poesía con la lucha mente a mente.
Entonces apareció un elogio de un desconocido en dicha entrada, quien además invitó a hacer parte de la página de su hijo en la que se jugaba ajedrez por correspondencia, dicha modalidad de juego consiste en hacer cada jugada en un máximo de 7 días, o una partida completa en 40 días, lo cual te permite masticar los movimientos de una manera interesante, entonces maestro brasilero + ganas de mejorar + método propuesto + invitación por amigo desconocido = Terminas probando de que se trata en la página de nuevo amigo.
Y el tiempo pasó, no olvido mis promesas, mi idea es cumplirlas así sea en el ultimo suspiro de mi vida, aunque sea tarde, entonces cuando volví a la página, ya no encontré a Jario enfrentándose con nadie, descubrí que el tenia más de 60 años,continué allí a la espera de encontrar de nuevo a ese amigo que me ofreció una compañía cálida, su amistad y hallazgos en la vida.
Un día hice el análisis de la partida prometida y lo envié para que él lo viera, para que tuviera la alegría de aprender lo que en aquel encuentro se nos pasó a ambos y recordarle que este nuevo amigo no olvida.
Tiempo ha pasado ya y no hay respuesta...
Pero, ¿Y si Jairo ya no está? Entonces aquél email está en el buzón sin leer de ese amigo que me dejó el aguijón de la curiosidad por sus escritos, si él no está las piezas en la danza de aquella partida revividas para aprender algo nuevo pondrán en su rostro un dejo de tristeza al no encontrar esas manos que le dieron vida y un pasado diferente, si Jairo no está, hay un visitante en su blog sin saber que mi amigo ya no anima con sus palabras más historias fantásticas, sino está estará tavo enviando invitaciones que no serán respondidas...
Sino está, este escrito no dejará de ser triste.
Tavo.
1. Caissa es la musa del ajedrez, yo busco su amor.
Blog recomendado: http://jairomae.blogspot.es/