La vida, sin nombre, sin memoria, estaba sola. Tenía manos, pero no tenía a
quién tocar. Tenía boca, pero no tenía con quién hablar. La vida era una, y
siendo una era ninguna.
Entonces el deseo disparó su arco. Y la flecha del deseo partió la vida al
medio, y la vida fue dos.
Los dos se encontraron y se rieron. Les daba risa verse, y tocarse también.
De deseo somos -Eduardo Galeano - Espejos.
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No sé si es por mi forma semiesferica, pero mi vida siempre ha sido dar vueltas, seguir a este gordo planeta llamado tierra, lo bueno de todo esto es que desde el principio conozco mi función y mi destino, algo menos por lo cual preocuparme. Pero no por esto puedo decir que soy aburrida nada más lejos de la realidad que esto, en las noches inspiro a los amantes y a los locos, cuando estoy molesta provoco mareas y tengo mi lado oscuro la maldita Lilit el lado que nadie ve, el lado que inspira sangre, es la preferida de los satánicos, pero no os preocupéis ¿No somos todos en el universo un poco perversos? O sino, prueba acercarte al sol, !Tan lindo que es! ¿No? Ilumina buenos y malos, pero también los puede cocinar si le dan tiempo ja.
Y si bien ahora estoy dándole vueltas al azulejo lleno de vida, y mi destino es más o menos predecible,(Espero que no llegue otro asteroidito, ya ando lo más de crateriada y mi fabulosa cutis ya se ve a lo lejos agrietada, no todos gozamos de capas protectoras ¿Qué le vamos a hacer?), hay algo que no he dicho aún: no siempre fue así, hubo una época en la que yo era parte del planeta, era uno con él, y llegó un asteroide y golpeo tan duro que salí espavorida, fue como salir de una costilla y entonces al tomar esta feminidad, me dí cuenta de lo grandioso que era el planeta tierra and I fall in love for the earth... era lo más lindo que había en el universo, y él cuando me vio tan femenina, tan care perla, no pudo evitar sonreír, por ya no estar solo.
Sin embargo, yo había salido disparada cual canica en busca del hoyo mientras los niños ríen, parecía un cuento corto de amor, pero él alargo sus brazos invisibles y me mantuvo cerca y desde entonces danzamos juntos al rededor del sol, al rededor de otras galaxias, y miramos el infinito cargado de estrellas, cargado de colores, de efectos, de sueños.
Entenderéis entonces porque a vosotros os gusta regalar la luna cuando andáis enamorados.
Tavo.
1 comentario:
Ufff te quedó muy bueno, es la belleza en lo sutil. Insisto con que me encanta. Merci, blogpartner.
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